Emilio Maldonado: Inclusión y retención de talento LGBTI como nuevo eje laboral

Emilio Maldonado, quien fue director ejecutivo por más de tres años de la Fundación Iguales, fundó en 2016 Pride Connection, una red que busca promover espacios inclusivos de trabajo y atraer talento LGBTI -personas lesbianas, gays, ​bisexuales, trans e intersexuales- a las empresas.

“Desde 2015 hubo un cambio en el mundo occidental, impulsado por las nuevas generaciones, respecto a gestión y retención de talento con el lente en diversidad e inclusión. Así se creó una nueva fuerza laboral”.

Comenta que tras la aprobación del Acuerdo de Unión Civil en 2015, la Ley de Identidad de género en 2018 y el matrimonio igualitario en 2021, las empresas han puesto a la comunidad LGBTI como foco.

“La pandemia fue un gran catalizador y demostró que la diversidad e inclusión es prioridad en algunas empresas. Gracias a la virtualidad aumentaron las capacitaciones y talleres de formación del tema, en 2019 capacitamos a 4 mil personas y lo que va de este año llevamos 40 mil”.
Y si bien las empresas ya crearon los puestos de trabajo inclusivos, ahora “faltan los habitantes, hay que ir a buscar talento a universidades y ferias laborales”.

• Mira de cerca las acciones de EEUU y cómo avanza en inclusión. Este país es un referente, ya que a los empleados no solo les importa el desarrollo profesional, sino que también las prestaciones que les entrega el empleador.
• En especial, sigue lo que hace la organización Out & Equal. Comenta que tienen una relación con ellos y que sus herramientas y material respecto a inclusión es ejemplar.

• Al trabajar con empresas y convencer a los líderes de que la inclusión es buena, usa data sobre el impacto que tiene en las organizaciones incluir a la comunidad LGBTI. Revisa informes de las consultoras Accenture, BCG y Deloitte.
• El estudio de McKinsey de 2021, Diversity Matters, es muy bueno para tomar decisiones sobre inclusión no solo LGBTI, sino en general.
• Respecto al escenario económico de inflación y posible recesión apuesta a que las compañias no frenaran el impulso, aunque pueden tener restricciones por ajuste en su presupuesto de 2023.
• “Un programa de inclusión no cuesta mucho, en términos de inversión no es tanto dinero, pero sí el impacto es grande en los trabajadores y bueno para la imagen de la marca empleadora”, enfatiza.